La vida de un gigoló comienza a desmoronarse cuando se involucra en los asuntos familiares de una clienta y rompe la regla fundamental de su trabajo: no enamorarse.

La mano derecha de un anciano y poderoso mafioso se enfrenta a un cambio generacional: nuevas personas, nuevas empresas, un nuevo rumbo, pero la misma violencia de antes.

En los setenta, cuatro policías intrépidos y rebeldes forman una brigada especial para combatir una nueva ola criminal en la Costa del Sol: el narcotráfico.

Lucía redescubre su amor de juventud, un jefe mafioso intentando reformarse, pero no es libre de dar rienda suelta a sus instintos, pues ahora es devota de una orden religiosa.